Escrito por @JavierMerinoGar
Partido igualado el que cerró la jornada de domingo en Los Cármenes. Este encuentro perteneciente a la jornada 14 de Liga enfrentaba al Granada, que saltó al campo con 11 puntos, tras una racha de 9 jornadas sin ganar que le había colocado al borde del descenso, frente al Valencia, que lo hizo con 24 puntos, a 6 de los puestos de Liga de Campeones. Los de Nuno salían de vestuarios con la intención de conseguir una victoria que les permitiera acabar con su racha de 3 partidos sin ganar.
Los antecedentes jugaban claramente a favor del club visitante. Desde que el equipo andaluz ascendió a Primera, el balance era de 6 victorias del cuadro valencianista en otros tantos partidos.
Sin embargo, fue el once local el que durante los primeros 15 minutos se volcó en busca del gol, un gol que se le llevaba resistiendo como local en el campeonato doméstico desde el mes de agosto. Los jugadores del Granada consiguieron encerrar al conjunto valencianista en su área, aunque sin disponer de ocasiones claras de gol, siendo su llegada más peligrosa un buen centro de Nyom que acabó en las manos de Diego Alves.
A partir de ahí, las fuerzas se nivelaron y el guión del partido fue el que se esperaba. El Valencia se convirtió en el claro dominador del balón, mientras que los chicos de Caparrós se dedicaron a esperar con orden y en busca de un contraataque letal que les sirviera para adelantarse en el marcador.
El caso es que ni unos ni otros consiguieron crear verdadero peligro, a excepción de un mano a mano pésimamente resuelto por Negredo, que mandó el balón a la izquierda de la portería defendida por Roberto, pasada la media hora. Por el Granada, el único que lo intentó fue Piti, cuyo disparo desde lejos se marchó muy por encima del travesaño. Y así se llegó al descanso.
El comienzo de la segunda parte fue igual de soso que la primera. Ningún guardameta tuvo que intervenir hasta el minuto 58, cuando Alves atrapó sin problemas un manso disparo de Iturra. Ese fue el guión durante los siguientes 10 minutos: pocas y malogradas ocasiones para los nazarís y ninguna para los ches.
Pero a partir del minuto 70 las cosas cambiaron. Nuno mandó adelantar líneas a los suyos y Negredo disparó al palo izquierdo de la meta granadina sin oposición, aunque desde una posición algo escorada. Acto seguido, el colegiado José Hernández anulaba incorrectamente un gol a El-Arabi, en una jugada que se saldó con la lesión de Mustafi.
Y, cuando parecía que los contendientes firmaban una tregua, Negredo anotaba el primer gol del partido y su primero con el Valencia, con un zurdazo a la escuadra tras una jugada de rechaces, todo esto en el minuto 83. Ahí parecía que iba a morir el partido, pero esta vez el destino le tenía guardado a la afición local un final feliz. En el minuto 85, el árbitro mandaba a la ducha antes de tiempo al recién entrado Paco Alcácer por un manotazo a Juan Carlos, y en el 88, Success, delantero de 18 años que había comenzado el partido en el banquillo, hacía el gol del empate (su primero con el Granada) a puerta vacía tras otra jugada de rechaces.
Al final, tanto los locales, que habían visto como se le esfumaba el empate , como los visitantes, con un hombre menos, se contentaron con el punto obtenido. Punto que, sin embargo, no les basta para cortar sus respectivas malas rachas ni para mejorar notablemente su situación clasificatoria. Mientras que los andaluces se quedan a tan solo 2 puntos de los puestos rojos, los valencianos ven cada vez más lejos al 4º clasificado, en este caso el Sevilla, que les aventaja en 5 puntos.

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